El color blanco siempre deja una sensación de tranquilidad y pulcritud, por lo que mantener las prendas es una labor difícil, y más cuando se trata de un mantel de cocina, por ello te daremos algunos consejos para conservar su color original.
Pon las prendas en remojo
Antes de lavar, remoja el mantel blanco en una solución de bicarbonato sódico con agua. También puedes usar productos específicos para el prelavado o blanqueamiento de las prendas. Eso sí: ten cuidado con las dosis a utilizar para evitar estropear el tejido innecesariamente.
Lava los manteles blancos con piezas del mismo color
Lava los manteles blanco solos o junto a otras prendas del mismo color. Así evitarás que se manche o se tiña al mezclarlo con otras prendas.
Acierta con la dosis de detergente
Distribuye el detergente de manera uniforme para evitar machas originadas por el propio jabón. En ese sentido, los detergentes líquidos son los que se mezclan más fácilmente con el agua y los tejidos. Y cuidado con las cantidades: echar más detergente no es sinónimo de lavar mejor. Usa las dosis adecuadas.
Secadora: ¿Sí o no?
No introduzcas un mantel blanco en la secadora si la mancha no ha desaparecido. En este caso, lo aconsejable es realizar un segundo lavado. Con el calor del electrodoméstico solo conseguriás fijas aún más la mancha en el tejido.
Para la grasa, utiliza productos específicos y actúa con rapidez
Usa productos específicos para las manchas de grasa. Un truco casero muy eficaz para quitar manchas de grasa o aceite de un mantel consiste en aplicar una gota de jabón para vajilas directamente en la mancha. Hacer esta operación , y un lavado en agua muy caliente (entre 40 y 60 grados), será suficiente para eliminar definitivamente la mancha. Y recuerda: siempre que hay manchas de grasa, lo mejor es actuar con rapidez.
Ojo a la temperatura de lavado
En lo relativo a la temperatura de lavado, ten en cuenta que el algodón 100% natural, -material con el que se confeccionan los manteles de Las Hilanderas- resiste temperaturas altas. Lo mismo sucede con otro tipo de tejidos de alta calidad, como el algodón satinado, el algodón percal o el lino. Todos estos tejidos admiten ser lavados entre 40 y 60 grados centígrados sin problema.
Fuente: las hiladeras.com