Los cierres de la ropa pasa que sufren todo tipo de daños con el paso del tiempo. Por ello, te recomendamos algunas soluciones.
CREMALLERA ENGANCHADA
Para repararlo tienes que tomar un lápiz grafito bien afilado y pasarlo por ambos extremos de la base donde está atorado el cierre. También puedes utilizar cacao de labios o una barra de jabón, todos estos productos permitirán que el deslizador se lubrique y la cremallera puede moverse con facilidad.
CREMALLERA ROTA
Para solucionar una cremallera se soltó de uno de los lados se tiene que coser. Para ello se tiene que hacer un pequeño corta entre los dientes de la tela, procura no hacerlo tan cera del final. Luego debes bajar el cierre completamente y trata de ajustar los dientes de la parte superior de la tela cortada, después sube la cremallera. Toma una aguja e hilo y empieza a coser justo donde cortaste anteriormente para impedir que el cierre vuelva a pasar por ahí.
EN CASO DE UNA CREMALLERA QUE NO CIERRA
Cuando un cierre queda abierto sin importar que lo estés cerrando, es probablemente que se haya quedado enganchado un diente o que se aflojó la base. Para repararlo tienes que abrirla completamente y con ayuda de unas pinzas presionar un poco el “carro” de la cremallera, procura hacerlo solo un poco ajustado de lo contrario será muy difícil de moverla.
Esperamos que algunos de estos consejos ayuden a tus prendas
